Mario Santizo, PhD. MEng.

Ensayo sobre el libro de William arntz, betsy chasse y mark Vicente 

“Y tú Qué Sabes”

Mario Santizo Calderón, PhD. MEng¹.

¹Proenergia.org, PhD en Eficiencia Energética, MEng. En Energía Renovable y Eficiencia Energética, Director del Departamento de Ingeniería Química en Universidad Rafael Landívar de Guatemala, profesor de los cursos de Operaciones Unitarias, Plantas de Vapor y en la Universidad Galileo de los cursos de Sostenibilidad y Energía Renovable y Eficiencia Energética. Miembro de la Comisión Sectorial de Energía del CONCYT. Prohibida su reproducción. Derechos de autor.

 Introducción

Durante muchos años, el hombre en contacto con la naturaleza se ha venido formulando muchas interrogantes sobre los aspectos externos como el surgimiento de la duda de los aspectos internos del mismo y la interrelación entre estos aspectos.

En el presente ensayo realizado sobre el libro “Y tú Que Sabes”, se da a conocer la importancia de la formulación de las preguntas y cómo estas han generado a través de la historia cambios sorprendentes en la humanidad aparejado a los avances de la ciencia.

Se presenta una pequeña reseña histórica sobre los cambios que se han dado en cuanto a las exigencias de nuevos modelos de percibir la realidad en base a los nuevos conocimientos o descubrimientos, es decir, a cambios de paradigmas. El hombre en busca de la vedad ha encontrado acercamiento de esta en la religión y la ciencia. Se puede ver cómo poco a poco han surgido diversas disciplinas como la astronomía, la matemática, economía, etc., que contribuyen al hombre en busca de la verdad.

También se encuentran aspectos sobre la realidad, cómo es que esta se percibe y la posibilidad de que ésta puede ser creada por el mismo individuo en parte, por ejemplo, el qué comer, qué hacer y otros aspectos implícitos en nuestras decisiones.

En este ensayo también se encuentra la teoría cuántica y cómo ha evolucionado debido a la adquisición de nuevos conocimientos, que es la teoría de las posibilidades en contraposición a la clásica newtoniana que aún conserva su vigencia, pero a nivel macro.

Se menciona la categoría conciencia y su controversial recorrido en la historia que aún continúa las diversas posiciones resumiéndolo entre el materialismo e idealismo sobre conciencia y materia, si se le ve separado o como una unidad.

En este ensayo se tomaron en cuenta las categorías y conceptos que se consideraron de mayor trascendencia, debido a que el contenido de la obra era amplio en cuanto a sus conceptos y categorías, no por restarles importancia sino por límite de espacio.

Las Grandes preguntas:

¿A qué se le puede llamar una gran pregunta? Y ¿Qué las hace grandes?

Una gran pregunta es aquella que es capaz de cambiar el curso de la vida. Las preguntas son las que llevan al descubrimiento de cosas increíbles que el hombre nunca imaginó y así ampliar el conocimiento y esos nuevos conocimientos capaces de transformar al ser humano, son lo que las hace grandes, pero para ello es necesario partir del no saber; una especie de vacío de conocimiento que se va llenando paulatinamente hasta crecer. Zemelman  decía que “el conocimiento es para nosotros sólo una forma particular de apropiación que reconoce su carácter más general en las posibilidades de dotar al sujeto de una capacidad para ubicarse en un momento histórico y poder reactuar sobre sus circunstancias”[1]

Grandes hallazgos se han logrado gracias a las preguntas que se han formulado científicos como Niels Bohr, Eistein; filósofos como Sócrates, Platón y maestros espirituales como Mahoma, Jesús, Buda y otros.

“Solo mediante la formulación de preguntas, mediante el desafío de las suposiciones y las “verdades” que se dan por sentadas en un momento determinado, así progresa la ciencia”[2] Hacer preguntas también es importante porque propicia el cambio y la grandeza de las mismas radica en que nos abren a una realidad mayor, a más opciones, a un punto de vista con más amplitud.

Ciencia y Religión:

Los dos grandes acercamientos de la humanidad a encontrar la verdad son el espíritu y la ciencia, no solo buscan la verdad acerca de la humanidad, sino que también del universo, tratando de encontrar respuestas a las grandes preguntas.

Retrocediendo 3,800 años antes de Cristo, se encuentra la civilización de los sumerios quienes consideraban que la búsqueda de la comprensión del mundo material y el espiritual, son lo mismo. También en la antigua Grecia los filósofos se hacían grandes preguntas como por ejemplo ¿Por qué estamos aquí?, desarrollaron la teoría del átomo, estudiaron también los movimientos celestiales.

Durante muchos años el único estudio de los cielos era la astrología que dio origen a la astronomía moderna y de esta surgen: la matemática y la física. De la alquimia (que permanecía en la búsqueda de la inmortalidad) nace la ciencia de la química que más adelante se especializó en la física de partículas y la biología molecular pero los que siguen en la búsqueda de la inmortalidad son los bioquímicos que estudian el ADN.

Según la ciencia y religión, en la vida nada es estático, todo es dinámico y unas partes están vinculadas con otras. La meta de la ciencia en todas las culturas es tener mayor conocimiento de sobre todas las cosas existentes; con la naturaleza misma siguiendo su orden natural. Pero esto cambió en el siglo XVI, en la Europa medieval, la iglesia mantuvo el poder supremo; poseedora de la tierra, su dogma era ley, no solo legislaba acerca de las cosas espirituales, sino que también sobre el universo físico. Pero en 1543 Nicolás Copérnico fue capaz de desafiar a la iglesia al escribir un libro donde daba a conocer que el sol era el centro del universo y no la tierra como se creía. Galileo Galilei, apoyó esa línea y se le llamó “el padre de la ciencia moderna” porque fue el primero en utilizar la observación empírica y el uso de las matemáticas en las investigaciones científicas. Gracias a los descubrimientos de Galilei a principios del siglo XVII, el conocimiento deja de ser propiedad de la iglesia.

Con el fin de evitar batallas con la iglesia, los científicos centran su estudio sobre la materia evitando hacer estudios sobre cosas espirituales, aunque ésta trató por todos los medios de frenarlos con el fin de preservar el poder absoluto. Sin embargo el filósofo y matemático francés René Descartes separa la mente del cuerpo “No hay nada en el concepto de de cuerpo que pertenezca a la mente, y nada en la de la mente que pertenezca al cuerpo”[3]. La mente la consideraba como el centro de la inteligencia y la razón. El universo material tenía el dominio propio de la ciencia y consideraba al universo como una máquina que funcionaba de acuerdo a leyes matemáticas. También el cuerpo humano era visto como una máquina por él.

El científico y filósofo británico Francis Bacon, también contribuyó con el método científico con su diagrama Hipótesis, investigación y experimentación, sacar conclusiones generales, poner a prueba esas conclusiones con nuevas investigaciones. Otro científico importante es Isaac Newton que al igual que Descartes, compartía la idea de ver al mundo como una máquina con función en un espacio tridimensional, vinculaba la caída de una manzana con el movimiento de un planeta y esto era posible gracias a las leyes de la naturaleza como la gravedad. Durante muchos años los descubrimientos de Newton fueron apoyados y sus ideas fueron aceptadas, pero no todos comparten la idea mecanicista.

Paradigmas:

Algo importante que debe reconocerse de los paradigmas es que deben aceptarse sin someterse a comprobación. Uno de los grandes paradigmas: la religión, y es increíble, pero ésta ha provocado divergencias entre las civilizaciones orientales y occidentales. En el caso de las primeras, por ejemplo, son politeístas y en el caso de los budistas, la palabra Dios, no se usa. Mientras que en la segunda son monoteístas.

A medida que los modelos que rigen al mundo van cambiando, evolucionando, obviamente dan origen a algo nuevo, algo mejor y más aceptable en la humanidad. En el caso de la religión se cree que ya está definida la verdad, se encuentra en un estado estático porque ya todo se sabe, sin embargo, sí tuvo su cambio en el caso occidental y prueba de ello, el “Nuevo Testamento” que se antepone al “Viejo Testamento”, donde se demuestra que, con los hechos realizados por Jesús, y las nuevas leyes, se da un cambio de paradigma religioso. De igual modo se da en la ciencia, cuando surgen nuevos conocimientos que revocan los viejos conocimientos considerados caducos.

Cambio de Paradigma:

El paradigma es un conjunto de supuestos implícitos que no se someten a evaluación. Puede considerarse como un sistema de creencias inconscientes de una cultura.

Muchos aspectos de nuestra realidad son medibles y pueden ser comprobados, pero también existen otros aspectos que no caben en el paradigma materialista porque se encuentran sumergidos en lo mental, lo espiritual como por ejemplo la sanación mental, experiencias cercanas a la muerte, los sentimientos y otros aspectos que reclaman un cambio de paradigma que no sea excluyente, un nuevo modelo que pueda dar respuesta a estas interrogantes.

El modelo mecanicista no ha logrado liberar la vida humana de la pobreza, sufrimiento, guerra, casi se puede decir que este modelo es la causa de estos problemas. Los conservadores se oponen al cambio de paradigma, pero estos no son permanentes, sino que siempre cambian, evolucionan en la medida que los nuevos conocimientos demuestran que estaban incompletos. Al respecto Grof dice que: “La aceptación de un nuevo paradigma raramente es fácil, ya que depende de una serie de factores sentimentales, políticos y administrativos, en lugar de una simple cuestión de pruebas lógicas. Según la naturaleza y el alcance del paradigma, así como las circunstancias reinantes, puede tardarse más de una generación antes de que la nueva forma de ver el mundo quede plenamente establecida en la comunidad científica”[4]. Pero en medida que avanza la ciencia, conlleva etapas de comprensión, evolución del conocimiento, cada una con su respectiva cosmovisión y paradigma.

La Realidad:

La mayoría de las personas tienen la idea que la realidad es todo aquello que nos rodea perceptible por nuestros sentidos, la ciencia acoge esta idea. Muchos coinciden en que los pensamientos y emociones son reales sin embargo los científicos evaden cualquier acercamiento con estos aspectos difíciles de percibir con los sentidos. Todas esas cosas que se pueden someter a un laboratorio para observarlas y estudiarlas es más sencillo que estudiar las ideas, los sueños, etc.

El filósofo griego Demócrito fue el primero que tuvo idea sobre el átomo, punto de partida para observar las cosas pequeñas con el surgimiento del microscopio y otros instrumentos útiles para el campo de la ciencia. Se descubrió que el átomo está compuesto en su mayoría por espacio vacío y el cuerpo humano también se compone de átomos, pero si se considera que este espacio lo constituyen átomos no está vacío porque está llena de energía y vida.

La física cuántica “sugiere que en el núcleo del mundo físico hay un reino completamente no físico, ya sea que lo llamemos “información” ”ondas de probabilidad”, o “conciencia”[5],  de tal manera que la conciencia puede considerarse como el fundamento y la materia-energía es producto de ésta. 

En el siglo XVIII, el filósofo alemán Inmanuel Kant decía que la realidad, tal como es, nunca podrá conocerse por parte del hombre. Todo lo que se percibe está determinado en parte, por las propias estructuras de la mente.

Uno de los fines de la teoría cuántica es crear modelos con menos imperfecciones para explicar la naturaleza de lo existente. Existen niveles de la realidad, entre ellos se puede mencionar el nivel de lo macro y de lo micro.

Percepción:

“La percepción es un proceso complejo y multifacético que empieza cuando nuestras neuronas sensoriales recogen la información que proviene del entorno y la envía al cerebro bajo la forma de impulsos eléctricos”[6]. Según investigaciones realizadas la cantidad de información que ingresa por los cinco sentidos de manera consciente, es de dos mil bits. El cerebro elimina gran cantidad de información.

Para poder crecer en la vida, es necesario abrirnos a nuevas experiencias, nuevas emociones porque no se puede avanzar con percibir solamente lo conocido con ello no se adquieren nuevos conocimientos. La percepción aparte de procesarse en el cerebro se procesa fuera del mismo para interactuar con lo que encuentre fuera. De acuerdo a   esta obra (y tú qué sabes), se percibe por el cerebro y no por la vista como se cree y prueba de ello lo demuestra con el ejemplo de, cuando se ve por un microscopio un objeto no conocido, una bacteria quizá, de momento no se visualiza hasta que el cerebro lo percibe y lo trasmite a la vista.

Física Cuántica:

La física clásica newtoniana consiste en observar objetos sólidos, sus leyes fueron sometidas a prueba y comprobadas muchas veces, vigentes durante muchos años, sin embargo, a finales del siglo XIX, cuando los físicos crearon las herramientas precisas para el estudio de lo diminuto, la física newtoniana deja de funcionar, al menos para este tipo de estudio porque para objetos macroscópicos aun es funcional, pero al nivel de átomos; el estudio es factible bajo las leyes de la física cuántica. Mientras que la física clásica es determinista (se sabe dónde va llegar el objeto) la física cuántica es probabilística. La clásica también es reduccionista. En la física cuántica el observador influye en el objeto observado.

Los científicos descubrieron que el átomo; sus partículas subatómicas tienen una naturaleza dual, ya que se pueden comportar como partículas (objetos sólidos) o como ondas (sin ubicación ni solidez) por esta razón algunos físicos consideran este fenómeno como onda/partícula. Descubrieron que, al estudiar el átomo, los electrones se mueven de manera instantánea, desaparecen de un lugar; una órbita y aparecen en otro; a este fenómeno llaman “salto cuántico” y no se sabe dónde aparecerán ni cuando saltarán. El Dr. Grof argumenta que “la física cuántica sugiere un modelo del universo, que contrasta con el de la física clásica. A nivel subatómico, el mundo material de los objetos sólidos se disuelve en una compleja pauta de ondas probabilísticas. Además, el análisis meticuloso  del proceso de observación ha demostrado que las partículas subatómicas carecen de significado como entidades aisladas; solo pueden ser comprendidas como interconexiones  entre la preparación de un experimento y su subsiguiente medición”[7]

El Observador y las Teorías:

Interpretación de Copenhague: en esta teoría el observador influye sobre todo proceso físico observado, sus precursores Niels Bohr y Werner Heisenberg. Bohr sostenía que la realidad a nivel cuántico no existe hasta ser observada. Esta interpretación fue el punto de vista de la teoría cuántica hasta 1950.

Neorrealismo: En esta teoría se encuentra Einstein quien se negaba a admitir que la realidad no existe por sí sola, más allá de mediciones y observaciones. Para ellos la realidad consiste en los objetos que le son familiares a la física clásica.

La conciencia crea la realidad: Esta interpretación considera que la observación es un factor importante en la formación de la realidad.

Integridad: David Bohm decía que la teoría cuántica percibe la realidad como algo integro e indivisible en donde todo se encuentra conectado. Esta visión de Bohm sobre la realidad ha creado la teoría holográfica del universo; muy útil para la explicación del cerebro y la percepción.

De acuerdo al pensamiento espiritual y metafísico, la conciencia es la base de todo ser. En la ciencia la observación es activa mientras que en el sentido interior del observador es pasivo. Para el humano la entrada a la observación es la percepción. Tanto la memoria, la percepción y la observación afectan la realidad.

La Conciencia:

La conciencia es un concepto difícil de definir y polémico, pues de acuerdo a los materialistas esta es considerada como secundaria y primaria la materia, desechando la idea que la conciencia es producto del funcionamiento del cerebro mientras que los idealistas la consideran como primaria la conciencia y secundaria la materia, contradicción que ha subsistido durante años. Pero en la teoría cuántica la conciencia es fundamental para todas nuestras acciones; arte, la misma ciencia, la vida, etc.

La mente sobre la materia es un tema polémico en los días modernos, el método científico lo rechaza por completo por ser un método objetivo y absoluto y una herramienta valiosa en la investigación sobre la realidad. Sin embargo, el Dr. Masaru Emoto demostró en algunos experimentos realizados por él, que sí se puede dar el caso de la mente sobre la materia, por ejemplo, cuando colocó carteles en botellas de agua con expresiones humanas positivas y negativas a las cuales el agua respondió a estas expresiones de la conciencia. El agua con mensajes positivos adquirió bonita forma mientras que el agua de los mensajes negativos, se volvió desagradable y malformada.[8] De aquí el planteamiento; si los pensamientos le causan eso al agua, que le harán a la humanidad.

El Dr. Candace Pert, investigador en el campo de la química cerebral, argumenta que el cuerpo es materia y a la vez, conocimiento puro, ve la relación cuerpo-mente, como si se tratara de una red de información y aplica el concepto de bodymind, tratando mente y cuerpo como un todo.

Crear la Realidad:

Es una idea bastante compleja sin embargo en el mundo de las posibilidades todo es posible, de alguna manera creamos parte de la realidad, el qué comer, a donde ir, etc. El físico Amit Goswami dice: “Tenemos que meditar y alcanzar estados de conciencia no comunes, antes de convertirnos en los creadores de nuestra propia realidad.”[9] De acuerdo con el pensamiento del Dr. Dean Radin citado en la obra “Y tú Qué Sabes”, todas las cosas que hacemos, los pensamientos, hasta nuestros planes, se propagan y afectan el universo. La disciplina de la iluminación sostiene que la conciencia y la energía crean la naturaleza de la realidad, su mitad espiritual es la que crea las realidades. Son diversos los pensamientos sobre la realidad, en la que nadie puede dar una definición con exactitud solamente aproximaciones porque la realidad es un concepto tan complejo que se presta a diversas concepciones de la misma de acuerdo a la percepción de cada quien, pero también debe reconocerse que la realidad no es absoluta, cada quien tiene su propia realidad, de acuerdo a su contorno. Para Zemelman la relación del hombre con su realidad está sometida a un constante proceso de redefiniciones y estructuraciones que resultan de la nueva información de que dispone sobre su realidad”[10]

El Arte de la Magia:

La magia tiene connotación desde los años remotos, antes era algo inaceptable, el invento de la cámara fotográfica fue algo que sufrió grandes consecuencias en sus inicios, no era aceptable que alguien lograra aceptar la idea de que por medio de un aparato y ciertos químicos lograra captar la imagen. La televisión y la telefonía se les hubiera considerados como acto de magia si su creación fuera hace doscientos años. De acuerdo con esta obra, todos somos magos de alguna manera. Si nos proponemos podemos lograr caminar sobre el agua, tenemos que ser firmes, no tener la duda que lo podemos hacer y así lograrlo, pues es la duda la que nos impide lograr muchas cosas. Giner considera que la magia y religión tiene ciertas similitudes, para él “la magia es la invocación y el uso de los medios sobrenaturales para obtener fines prácticos y concretos. La magia es fundamentalmente utilitaria. Un amuleto, un ademán especial, una plegaria, si pertenecen al ámbito de lo mágico existen para conseguir objetivos limitados que no ponen en tela de juicio el mundo de la religión prevalente”[11]. Sin embargo, estas no son compatibles comprobado históricamente y prueba de ello, el tiempo de la inquisición donde muchos fueron quemados por sus descubrimientos e inventos.

Cerebro Cuántico:

En la teoría materialista como ya se ha dicho, la materia es primaria, la conciencia secundaria; efecto de la actividad del cerebro. En el dualismo, la conciencia y la materia son dos realidades que existen considerada la primera abstracta y la otra sólida que funcionan sin relacionarse entre sí. En el idealismo, “la conciencia es la realidad fundamental. Todo es expresión de la conciencia. Viva, fluida y en autorenovación constante, se expresa a sí misma en un continuo de niveles o estratos, desde la conciencia pura más “suave” y abstracta, pasando por todos los niveles sutiles más “sustanciales” (funciones de ondas cuánticas y partículas, fotones, átomos, moléculas, células, etc.), hasta la materia más sólida. En este continuo, todo está conectado y relacionado; todo es la misma cosa, que se manifiesta en diferentes frecuencias, niveles vibratorios o densidades”.[12] Pero este pensamiento es difícil de asimilar por muchos científicos, sin embargo coincide con el pensamiento budista, tradición védica hindú, con el cristianismo, judaísmo, islam, también es apoyada por muchos físicos y filósofos como Bertrand Russel.

Tantas preguntas pueden originarse con respecto al funcionamiento del cerebro, cómo es que se forman los pensamientos, los sentimientos, etc. El estudio de la conciencia tomó importancia en los años setenta. Penrose sostenía que la conciencia aparece cuando las neuronas del cerebro alcanzan un determinado umbral y luego viene el colapso voluntario. El Dr. Hameroff comparte esa idea y además argumenta que la conciencia no es continua sino una secuencia de momentos de ahora, para él la conciencia existe en el límite entre los mundos cuántico y clásico, existe una mente universal que puede influir en nosotros.

El físico Jeffrey Satinover profundizó en la teoría cuántica, para él “la mecánica cuántica permite que el fenómeno intangible de la libertad se teja en la naturaleza humana…Todo funcionamiento del cerebro humano está apuntalado por la incertidumbre cuántica”.[13] Esto se debe a que desde la corteza y hacia abajo, hasta las proteínas individuales, el cerebro tiene la función de un procesador paralelo.

El Dr. Stapp también hace su aporte a la mecánica cuántica y piensa que ésta contiene un mecanismo específico que permite que el esfuerzo mental mantenga en actividad a las fuerzas que surgen del lado mecánico de la naturaleza y también permite que la intención mental influya sobre los procesos del cerebro.

El cerebro es tan complejo que la ciencia no ha sido capaz de descubrir todos sus misterios. Se han hecho cálculos de que existen más conexiones posibles en un cerebro que átomos en el universo. Los modelos tradicionales lo comparan con una computadora, pero el cerebro no es una máquina, sino un órgano vivo, flexible, con capacidad de comprender, aprender y hasta renovarse de acuerdo a nuestras exigencias. Este órgano es capaz de realizar millones de cosas diferentes.

Atributos del cerebro: Es más rápido que la supercomputadora más rápida del mundo; contiene aproximadamente cien mil millones de células llamadas neuronas; la corteza cerebral contiene una sinapsis (o lugares donde se conecta con otras neuronas) de sesenta billones; una pequeña porción del cerebro contiene cien mil neuronas; nunca se apaga, siempre está encendido durante la vida y se renueva continuamente. Estas conexiones, es decir la sinapsis, son aprovechadas por las neuronas para formar redes entre sí y es lo que se le llama redes neuronales y cada una de ellas representa un pensamiento, un recuerdo, etc.

El aprendizaje del cerebro se da de dos maneras: una es mediante datos fácticos, intelectuales que se memorizan, por ejemplo, por medio de la lectura. La otra manera es mediante la experiencia.

Las Emociones: A mediados de los setenta, en Escocia se descubrió que el cerebro elabora neuropéptidos llamados endorfinas. Después de estos descubrimientos se empieza a ver los neuropéptidos como moléculas de emoción; cada emoción segrega un conjunto de químicos correspondientes, estos químicos, neuropéptidos conforman cadenas de aminoácidos, proteínas, que se constituyen en el hipotálamo; este último considerado como una mini fábrica donde se producen ciertos químicos que se asocian con las emociones que se sienten.

Las emociones son parte de la vida; el odiar, amar, la felicidad, pero esos sentimientos irritantes como el dolor, son los que ayudan a cambiar, a evolucionar, nos llenan de sabiduría.

Adicciones: Considerada como una forma de represión de acuerdo a Ramtha. Dentro del cuerpo existe un químico similar al de las drogas y un receptor que los une. Por esa razón es que el cerebro logra asimilar y así lograr codependencia ya que toda droga externa tiene su contrapartida interna.

Ramtha define la adicción como “el sentimiento de un torrente químico que se derrama en el cuerpo mediante una completa variedad de glándulas, incluidas las de secreción interna”[14]. De la misma forma que se dan las adicciones por drogas, se dan las emocionales. El Dr. Dispenza con respecto al tema dice que “la adicción es algo que no se puede detener. Si usted no puede controlar su estado emocional, debe ser adicto a él”[15]. Hay que recordar que estas tienen una connotación dañina en el cuerpo ya que bloquean la producción de nuevas células cerebrales, y cuando logran superarlo, de nuevo se producen las células cerebrales, pero solamente evolucionando se logra superar una adicción; con el cambio.  Para lograr este cambio se tiene que desear realmente cambiar nuestra vida, para ello hay que elegir qué es lo que se quiere, ya que existe el libre albedrío y tener la intención, intentarlo hasta lograrlo.

Entrelazamiento:

La teoría cuántica considera que dos partículas entrelazadas pueden ser lanzadas al cosmos en direcciones opuestas, alterando a una de ellas, la otra también sufrirá tal alteración. Esto también puede suceder con la mente y al respecto el Dr. Radin lo puso a prueba en el laboratorio con solo pedirles a dos personas que se tuvieran en mente. En términos de probabilidades este fenómeno se puede dar, en una persona de mil. En el caso de la experiencia, si ésta se encontrara entrelazada, se podría manifestar de la siguiente manera: “Si hay una conexión con otras mentes, llamémosla  “telepatía”; si existe una conexión con algún objeto en algún otro lado, llamémosla “clarividencia”; si es una conexión que trasciende el tiempo, llamémosla “precognición”; si hay una conexión en la que mi intención se  expresa en algún lugar del mundo, podríamos llamarla “psicoquinesia” o sanación a distancia”[16].

El Entrelazamiento y la Complejidad: Todo se encuentra conectado, la economía, psicología, biología, medicina y otras disciplinas comparten la idea que la conciencia afecta lo físico. La teoría del sistema complejo, observa los sistemas más complejos y cómo estos se construyen por medio de sistemas menos complejos en donde las estructuras grandes afectan a las más pequeñas y viceversa, sin embargo, esta teoría no considera la idea de las mentes entrelazadas.

En el caso de la psicología existe el inconsciente colectivo con ideas que llegan hasta la conducta consciente. El ser se puede ver afectado por los pensamientos de las otras personas o por lo que esté sintiendo o experimentando. En la sociología también encontramos la conciencia social en la cual un grupo de personas concentradas pueden afectar a la sociedad en su conjunto.

 Superposición: 

El método científico es una superposición que siempre prevalece porque se basa en las cosas perceptibles, lo que se puede comprobar y conocer, demuestra una imagen clara de la realidad. Pero en esta superposición no caben muchos aspectos que no se pueden someter a prueba o ver tan claramente, pues para ello la existencia de una superposición que diera cabida a ello como lo es la teoría cuántica porque es una teoría de posibilidades ya que en ella todo es posible. Sin embargo, la superposición final la define uno mismo, es el individuo el que decide en qué creer, qué hacer, cambiar o no cambiar, en fin, cada quien hace su elección. El ser humano tiene la capacidad y potencial para descubrir muchas cosas ya que poseemos un cerebro sorprendente, capaz de adquirir el conocimiento que deseamos.  

CONCLUSIONES

Al leer el libro “¿¡Y Tu Que Sabes!? se encuentra cierta analogía entre cerebro universo al observar que, así como es de inmenso el universo, de igual manera la capacidad del cerebro humano. Sin embargo, no alcanza una vida para escudriñar todas sus capacidades, concluyendo que realmente se conoce, aunque se encuentren las puertas abiertas del campo de exploración. 

Queda mucho por aprender en el devenir de la vida. Para poder ampliar el conocimiento, es necesario reconocer la importancia que conlleva la formulación de preguntas ya que es algo que se viene dando históricamente desde tiempos remotos dando origen a respuestas que contribuyen a la humanidad en su desarrollo.

En el transcurso de la historia se han venido dando cambios significativos, cambios de paradigmas, de ello se puede concluir que éstos son trascendentales a las exigencias de cambio que cada época conlleva. En la medida que se amplía el conocimiento en la cual demuestre que lo conocido es superado por nuevos conocimientos; la exigencia de un nuevo modelo.

En cuanto a la realidad, se puede decir que no es absoluta, cada quien la absorbe de acuerdo a sus experiencias y los nuevos conocimientos que estas produzcan. De aquí se puede concluir que la realidad tiene carácter particular, aunque sí tiene implicaciones con el entorno, cada quien tiene su propia percepción de los fenómenos que se presenten.

En cuanto a la idea de crear nuestra propia realidad, en mi opinión, tiene similitud a las ideas religiosas específicamente al concepto de “fe”; decir que tenemos fe, es afirmar que podemos hacer cosas increíbles, pero la falta de ésta, lo impide. Por lo tanto, dudamos de la capacidad de nuestro cerebro.

Con respecto a la teoría cuántica, se puede decir que viene a dar espacio a todos aquellos aspectos que no se perciben en la objetividad de la ciencia por su carácter propiamente dicho. La teoría cuántica en su campo probabilístico viene a dar respuestas a las interrogantes que, durante muchos años, no habían obtenido una respuesta aceptable.

   BIBLIOGRAFIA

  

Arntz, William., Chasse, Betsy., Vicente, Mark., “Y tú Qué Sabes” Editorial Kier, 2006. 288pp.

 

Giner, Salvador, “Sociología”. España, Círculo de Lectores, Ediciones CEAC. S.A, 1988. 307pp.

 

Graton, Julio, “Introducción a la Mecánica Cuántica”. Buenos Aires, 2002. 268pp.

 

Grof, Stanislav, “Psicología Transpersonal”, Barcelona, Edit. Kairós, 3ª. Edición, 1998. 502pp.

 

Wilber, K., Et. al. “Trascender el Ego”. Barcelona, edit. Kairós, 1994. 460pp.

 

Zemelman, Hugo, “Los Horizontes de la Razón” Tomo II, España. Edit. Anthropos. 1992, 191pp.

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[1] Hugo Zemelman, “Los Horizontes de la Razón” Tomo II. (España. Edit.  Anthropos, 1992) pág. 76-77.   

[2]Wiliam Arntz, et. Al., “Y tu que Sabes”, (Argentina, Edit. Kier, 2006) pág. 7

   

[3]  Ibidem. pág. 15

   

[4] Stanislav Grof. “Psicología Transpersonal” Nacimiento, Muerte y Trascendencia en Psicoterapia, (Barcelona: Editorial Cairos, 1998) pág. 30.

   

[5] William Arntz, op. Cit., p.37

   

[6] Ibidem. pág. 46

   

[7]  Stanislav Grof. Op. Cit. Pág.75

   

[8] Para mayor información sobre los experimentos de Emoto, se recomienda leer su libro “The Hidden Messages in Water”.

   

[9] William Arntz, op. cit.,   pág. 101.

   

[10] Hugo Zemelman. Op. cit., pág. 27

   

[11] Salvador Giner. “Sociología” (España. Círculo de Lectores. 1988) pág.178.

   

[12] William Arntz, Op. cit.,   pág. 134.

   

[13] Ibidem. pág.139.

   

[14] Ibidem., Pág. 172

   

[15] Ibidem., pág. 174

   

[16] Ibidem., pág. 216